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Faltan muy pocos días para el regreso a clases. Disfruten esta última semana haciendo actividades en familia. Es momento también de ir empezando a preparar este regreso de manera paulatina para que sea agradable para todos.

Para muchos niños y sus padres, el regreso a clases es una ocasión de gran emoción ya que se encontrarán de nuevo con sus amigos, tendrán nuevos compañeros, les entusiasma la compra de libros, útiles y uniformes, el regreso a la normalidad de la rutina escolar, y, por supuesto, el regalo de un respiro pequeño para mamá y papá.

Pero para muchos otros niños, el nuevo año escolar trae consigo una dosis grande de ansiedad: ¿Será difícil este año? ¿Haré nuevos amigos? ¿Seré intimidado o aislado por algún compañero? ¿Me querrá el maestro?

Y para los padres surgen también asuntos relacionados, con la escuela que deberán atender. Quizás el primero es lograr hacer que los hijos tengan el hábito de hacer por si mismos las tareas, tener que luchar con la puntualidad no sólo para despertarse sino también para dormirse, son cuestiones que pueden traer también ansiedad y stress.

Para ayudar a que tanto los hijos como los padres tengan un excelente ciclo escolar, me atrevo a sugerirles los siguientes ocho puntos para poder no sólo disfrutar de las actividades escolares sino tener una relación familiar de calidad y armonía.

  1. Los padres tienen una gran influencia sobre los niños y es importante transmitirles pensamientos positivos y optimistas sobre la vuelta a clases. Comuniquen a sus hijos tanto verbal como corporalmente que al igual que ellos están emocionados por el comienzo de un nuevo ciclo escolar y que están seguros lo disfrutarán y aprenderán muchas cosas nuevas. Los chicos perciben claramente los mensajes que enviamos, así que si hacemos que esos mensajes sean optimistas ellos también lo estarán.

  1. Establezcan rutinas sustentables en casa. El año escolar nos llama nuevamente la atención para tener rutinas y horarios en casa, como la hora de acostarse, despertarse y las comidas. Los niños se adaptan rápidamente a las rutinas si es que somos constantes con ellos. Éstas les dan confianza y seguridad y los ayudan a habituarse a las rutinas escolares. Una rutina indispensable para tener un buen año es hacer la tarea a la misma hora y en el mismo lugar diariamente; también comer y cenar en familia les ayuda a tener mayor comunicación entre todos; horarios fijos para el baño e ir a la cama evitan fricciones. Si al acostarse pueden leerles un cuento que mejor!!! Dejar el uniforme preparado para el día siguiente y la mochila cerca de la puerta de salida de la casa ayudará con el orden y la puntualidad.

  1. Hay que mandarlos a la escuela descansados. Es importante que los niños descansen adecuadamente durante la noche, sobre todo la noche anterior al primer día de clase. Procura que tengan una buena alimentación y ocho horas de sueño para que estén con energía y ánimos de aprender. Eviten la televisión, computadora o celular durante la noche. Una buena practica es que los celulares de toda la familia “duerman” fuera de las habitaciones recargando su pila.

  1. Eviten la tentación de considerar la escuela como una competencia de calificaciones. Nuestra cultura está plagada por el espíritu competitivo en todas áreas de la vida —los deportes, la moda, el estilo, los talentos, la riqueza, y más. Evitemos que los niños se vuelvan hiper-competitivos, más bien hay que lograr que se centren en hacer su mejor esfuerzo y potenciar sus talentos y sobre todo que no se comparen ni los comparemos con los demás. Cada alumno es único e irrepetible.

  1. Recuerden que la tarea es un contrato entre el maestro y el alumno, no entre el maestro y el padre. Algunas veces, muchos padres creen que sus hijos son incapaces de hacer sus tareas por si mismos. Esto no es bueno para el niño, que necesita aprender como enfrentar sus propias responsabilidades; ni tampoco para los padres cuyos niveles de paciencia y ansiedad muchas veces se ven alterados por cuestiones de tarea. La tarea es responsabilidad de los chicos, no de los padres. (los profesores, por su parte dejan la cantidad de tarea razonable para la edad del alumno y con instrucciones claras claridad para que el alumno sea capaz de hacerla por si mismo).

  1. Establezcan reglas familiares para el uso de la televisión, computadora o ipad o videojuegos. Debe haber un momento para el aprendizaje tecnológico o los video juegos, pero tengan en cuenta que cada minuto invertido frente a un monitor es un minuto lejos de la comunicación familiar; nadie construye una relación familiar sana con un monitor enfrente encendido permanentemente; solamente establecemos relaciones interpersonales con seres humanos y el hogar es donde esas relaciones y las habilidades para la vida diaria nacen y se desarrollan.

  1. Optimicen el tiempo durante los trayectos al ir y regresar de la escuela para reforzar la relación padre-hijo. Hagan que el trayecto hacia la escuela sea una experiencia sin el uso del teléfono celular. Piensen en el mensaje que le mandamos a nuestros hijos cuando nuestra atención se la damos a otros y no a ellos en este trayecto. Y piensen en el mensaje que les damos cuando guardamos el celular y nos enfocamos en lo que nos está platicando.

  1. Eviten la tentación de sobre-saturar a sus hijos con actividades “after school”. La vida se ha llenado de actividades no sólo para los padres sino también para los hijos. Muchas madres no hacen más que ser los choferes de sus hijos por las tardes al llevarlos de una clase a otra. ¿Qué tantas actividades deben de tener por las tardes? Esa es una decisión muy personal y la clave es “el balance”, por ejemplo un deporte dos veces a la semana y una hora para aprender un instrumento musical es suficiente. Si nosotros como padres tenemos una vida llena de actividades y exceso de trabajo que nos llevan al stress, no hagamos que nuestros hijos vivan lo mismo. Los niños necesitan menos actividades por las tardes y más tiempo con papá y mamá.

  1. Al recoger a sus hijos de la escuela hay que hacer preguntas creativas que motiven al diálogo y no que la respuesta seas un simple, si, no, bien o mal. Por ejemplo. Cuéntame 2 ocasiones en las que usaste el lápiz en la escuela, o ¿ Aprendiste alguna palabra nueva? ¿ Que fue lo que mas te hizo reir? ¿ Que fue lo que más te gustó?              ¿ Ayudaste hoy a algún compañero?, así se iniciará un diálogo en el que todos los hijos podrán participar. La manera en que las preguntas están planteadas le da a los niños tranquilidad y los motiva a ver siempre lo positivo de la vida. También es muy bueno que ustedes les compartan lo positivo que les sucedió en el día.

  1. Fijen metas junto con sus hijos. Quizás pienses que a la edad de tus hijos es difícil ponerse metas, nada tan falso. Puede parecer exigente y ambicioso, pero hay que hacerlo. Habla con cada uno de ellos sobre las cosas qué le gustaría lograr en este año escolar, desde participar en el equipo de fútbol, hacer muchos amigos hasta entender matemáticas.

Es muy bueno que juntos descubran sus deseos, y metas individuales a conseguir sin compararse con hermanos o amigos. Este es un plan individual y deben escribirlo, poniendo acciones pequeñas para hacer con el fin de alcanzarlo.

Y un último tip: cuídense ustedes. Me encanta la metáfora de la máscara de oxígeno. Repitiendo las palabras que usualmente dicen los asistentes de vuelo: “Si viaja con un niño, primero póngase usted la máscara de oxígeno y después a su hijo”. No seremos de ninguna ayuda si no nos cuidamos a nosotros mismos. Así que cuídense, física, mental, emocional, social, familiar y espiritualmente. Hagan de esto una prioridad por su bien y el de sus hijos.

Incorporen estas ideas a su familia, prepárense, organícense… ¡y disfruten del ciclo escolar!

2 respuestas a “10 Tips para el regreso a clases

  1. Sugiero otro tip, mantener comunicación permanente padres de familia y maestros a través de la red del colegio para tener la información de primera mano 🙂

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